Se trata generalmente de un cante con copla de cuatro versos octosilabos. Se considera una modalidad de la toná, al igual que la carcelera, originada en las fraguas o herrerías. Sus letras se distinguen por generalmente por su contenido triste y por su tono monocorde, terminando en largos quejíos. Por ser una toná se canta sin guitarra aunque a veces se acompaña precisamente de sonidos de fragua, como el de un martillo pilón o martinete golpeando el metal.
Sara Baras Baila por Martinete
Alejandro Plazuelo Segura, Juan Luís Alfaro Molina
es un cante que me gusta y la interpretación no la hace todos los cantaores
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